La Ruta del Spondylus es un multidestino de multisensaciones y experiencias en las distintas opciones de turismo que van más allá del turismo de sol y playa, como turismo cultural-arqueológico, artesanías, gastronomía, ecoturismo y turismo de naturaleza, deportes y aventura, agroturismo, turismo de congresos y convenciones, turismo de salud, circuitos generales (terrestres y marítimos), turismo comunitario, y de cruceros. Es de fácil acceso desde las principales ciudades y aeropuertos, ofrece distintas alternativas de alojamiento en interacción con la amable gente costeña, redescubriendo el nexo con su pasado ancestral.
Visitar La Ruta del Spondylus es viajar en el tiempo, descubrir la primera cultura americana "Las Vegas", que prosperó en la costa ecuatoriana hace más de 11,000 años, y conocer una de las primeras que utilizó el barro para sus esculturas y utensilios: la Valdivia (4000 a.C.). Es estar donde Pizarra tocó por primera vez tierra sudamericana e inició su encuentro con el Imperio Inca; y adicionalmente, es ver dónde se origina la paja toquilla y cómo se elaboran los mundialmente famosos sombreros.
Lo invitamos a recorrer de norte a sur la belleza natural, escénica y cultural que fue unida miles de años atrás, a través del Spondylus, nombre de la concha sagrada y venerada como símbolo de riqueza de las culturas que habitaron la América del Sur precolombino. Fue además el emblema ritual de la fertilidad del suelo y de la prosperidad agrícola, icono de las ofrendas ceremoniales, llegando con el tiempo a usarse como medio general de intercambio continental (lo que hoy llamaríamos "moneda de curso aceptado").
La Ruta del Spondylus es ideal para disfrutarla en familia y con amigos; con oportunidades de relajación y recreación, que motiva a tomarse unas vacaciones de estancia corta o larga, de feriados o de fin de semana. Recorra la Ruta y descubra personalmente, no sólo sobre el origen de la concha Spondylus, la balsa, el chocolate y el camarón cultivado, sino además de las especies variadas que hay en Galápagos!
Gastronomia:
La diversidad gastronómica del La Ruta del Spóndylus, se halla muy ligada a la cultura de sus pueblos, a su manera de hacer las cosas y a su entorno natural. En toda la costa es posible degustar diferentes maneras de preparar los frutos del mar.
Deleite su paladar con la exquisita y variada gastronomía a lo largo de la Ruta del Spóndylus, a través de platos preparados con mariscos y vegetales, combinados con salsas que realzan su sabor y deleitan hasta los paladares más exigentes, entre los que destacan el cebiche, viche, corviche y arroz marinero.
No puede dejar de probar los sabrosos encocados de Esmeraldas, las exquisiteces a base maní en Manabí, y el tradicional cangrejo en Guayaquil y la provincia de El Oro. Delicias a base de mariscos puede disfrutar visitando el corredor gastronómico que comparte la provincia de Santa elena con el sur de Manabí.
Una variedad interesante se presenta en el corredor Andes sur. Destaca la preparación de fritada y hornado de cerdo combinado con granos y exquisito aderezo picante, de las provincias de Cañar y Azuay, donde además es posible saborear deliciosas truchas, en el sector del Parque Nacional El Cajas, muy cerca de Cuenca. En la región de Loja es muy popular la Cecina, una carne secada solamente a base de sal.
Mientras disfruta de las actividades, el entorno natural y de las condiciones climáticas que ofrece la Ruta del Spóndylus, recompense sus sentidos con los aromas y sabores de frutos originarios que intensifican su aventura culinaria. Entre ellos está el cacao "fino de aroma", considerado el mejor del mundo. Visite las plantaciones y su aprecio por el chocolate se verá incrementado sin duda!
Megadiversidad:
Observe aproximadamente 700 especies de aves, muchas endémicas y migratorias, que alberga la Costa ecuatoriana dentro de su gran diversidad de ecosistemas. Muchas han evolucionado aisladamente y tienen subespecies que se desarrollaron por los hábitats específicos donde se desenvuelven.
Continúe por sucesivos corredores de bosques que alternan con estuarios y manglares en áreas marino-costeras, hasta llegar al impresionante Bosque Petrificado Puyango y el Parque Nacional Podocarpus, en el sur.
Usted podrá decidir qué explorar, pues tiene a su alcance ecosistemas que van desde las islas costeras, playas, manglares, matorrales desérticos espinosos, bosques secos, bosques húmedos, humedales interiores, hasta los bosques nublados de las cordilleras, que alcanzan los 1.200 m. de altitud; todo esto incluido dentro de la Región Tum- besina, bio-corredor compartido con el norte del Perú.
Recorra las 13 áreas destinadas para la conservación en la Ruta del Spondylus, e Inicie su viaje por el norte en la Reserva Ecológica Manglares Cayapas-Mataje con los ejemplares más altos del mundo. Deténgase en el Parque Nacional Machalilla, la única reserva isleña- continental del Ecuador, donde además de su patrimonio arqueológico, encontrará especies que también están en las Islas Galápagos. Visite esta zona entre los meses de junio y septiembre y disfrute además de los saltos de las Ballenas Jorobadas, que llegan anualmente para aparearse.
Navegue los estuarios del Golfo de Guayaquil, en el canal del Morro o el Archipiélago de Jambelí y observe los delfines que están presentes todo el año.
Aventura:
Vuele en parapente o alas delta y aprecie el paisaje del perfil costero. Para esto no deje de ir a Crucita, en Manabí, considerado entre los tres mejores sitios de la costa del Pacífico para la práctica de este deporte.
Intérnese en los bosques y montañas y haga excursionismo al aire libre o practique desplazamientos en el canopy, escalada y ciclismo de montaña, descenso de cascadas y senderismo, en lugares como Dos Mangas, Sinchal, Loma Alta y Bucay.
Practique deportes de aventura, moderados y extremos a lo largo de La Ruta del Spondylus! Las cálidas playas de la costa son ideales para la práctica de un amplio rango de posibilidades de deportes como ei velerismo, kayak oceánico, pesca deportiva, buceo y por supuesto el surf, este último que satisface a los tablistas más exigentes.
Explore el multicolor mundo submarino de nuestras costas, practicando buceo o snorkeling a lo largo de la Ruta del Spondylus.