A 47 kilómetros del centro de Quito, en la latitud O'-O'-O", sobre la Línea Ecuatorial se levanta la pirámide de roca volcánica de 30 metros del Monumento Equinoccial que termina en una circunferencia que simboliza el globo terráqueo. En el interior de la edificación, se exhiben valiosas piezas arqueológicas y artísticas de las culturas que habitaron el Ecuador varios siglos atrás.
En el exterior se encuentra una representación en miniatura de una ciudad al más puro estilo colonial; cuenta con nueve manzanas en donde se ubican: una plaza de toros, museos, galerías, el planetario, la pequeña réplica de una villa, una iglesia, numerosas tiendas de artesanías y la atracción principal: la Línea Ecuatorial. Por todos estos motivos, la Ciudad Mitad del Mundo deber ser una parada obligatoria en tu visita al Distrito Metropolitano de Quito.
Quito brilla en el mundo y cada día recibe más visitantes que quieren conocerla. La carita de Dios ha sido nominada Capital Americana de la Cultura debido a los innumerables tesoros coloniales que se hallan en su Centro Histórico: el más grande y mejor preservado de Latinoamérica. Son 320 hectáreas de riqueza colonial, con 130 edificaciones monumentales y 5.000 inmuebles.
El título de prestigio que Quito recibe con esta nominación también la distingue como una ciudad con gente diversa y dispuesta a recibir con calidez al visitante extranjero.
Escápate un fin de semana y descubre las tradiciones y la religiosidad quiteña en la Semana Santa, el entretenimiento y la diversión en el verano o la algarabía de las Fiestas de Quito. Durante todo el año la Capital Americana de la Cultura será una ciudad fértil en manifestaciones y actos culturales: festivales de cine, teatro, danza, música o exposiciones pictóricas.
La Mariscal, la zona rosa de Quito, brilla iluminada por luces de neón y tonos anaranjados. Sus calles son festivas, alegres, transitadas por visitantes con diversos pasaportes y edades.
Déjate seducir por las discotecas, restaurantes, bares, cafeterías, hoteles, centros culturales que hacen de este sector un universo de voces, gente y diversidad.
Además, el vertiginoso contacto humano convierte a la Mariscal la cuna de la amistad, de la experiencia noctámbula, del romance. Las notas musicales que salen de los bares y discotecas van desde la salsa y el reggaetón hasta el merengue y la trova cubana.
Las calles de La Mariscal, también conocida como ‘la zona', ofrecen una diversidad gastronómica de platillos y sabores quiteños. Este barrio en la mañana o en la noche está lleno de vitalidad y dispone de todos los servicios que estás buscando para completar tu estadía perfecta.
Cerca de ti, en la Mitad del Mundo, la capital se distingue por sus sabores excitantes. Además de contar con chefs afamandos y reconocidos por el mundo por su arte y prestigio.
La vitrina gastronómica de Quito es exclusiva: sobre los finos manteles blancos se ponen en escena los ambientes más fashion y cosmopolitas de Latinoamérica, en armonía con una fusión de sabores andinos y costeños.
Sobre la mesa se juntan los manjares de la costa del Pacífico, los mejores ceviches y frutos del mar, con los exquisitos productos que se logran al pie de los Andes: una gran variedad de papas y de maíz, de cereales como quinua, trigo, avena, cebada. Además las legumbres de Quito son provocativas y le prestan sabor único a las ensaladas y sopas: el fréjol, la vainita, las lentejas y los chochos son el arco iris perfecto para el gourmet de mundo.
Experimenta sopas y cremas como los varios locros basados en la papa; la fritada, el hornado con llapingachos; las humitas (pasteles de choclo), las empanadas hechas con bases distintas, como el morocho, y rellenas de diversos compuestos; las salsas picantes llamadas ají, y los postres, como frutasen almíbar. ¿Y para aplacar la sed? Quito te ofrece los sabores más exóticos del planeta. Tenemos una diversidad única de jugos de frutas: piña, sandía, el afrodisíaco borojó, melón, maracuyá, mango...
En los pueblos cercanos a Quito, lugares de encanto y magia, hallarás tejidos en fibra, trabajos en cuero, bronce, hierro forjado, obras en tagua, pintura religiosa, mazapán, cerámica, sombreros de paja toquilla, antigüedades coloniales y platería única estarán a tu disposición por precios increíbles.
También, en tu paseo de compras tienes a tu alcance tiendas de recuerdos, galerías de arte y centros comerciales que se distinguen entre los más grandes y completos de Latinoamérica. Recuerda que puedes encontrar vestuario de diseñadores exclusivos como Armani, Hugo Boss, Donna Karan New York, Versace. Además de otras marcas mundiales a precios insuperables.
Quito se aprecia en todo su esplendor desde las alturas y sus miradores ofrecen fantásticas panorámicas hacia el trazo arquitectónico del Centro Histórico y hacia la 'Avenida de los Volcanes' (Alexander Von Humboldt acuñó este nombre para el conjunto montañoso que atraviesa la Sierra Ecuatoriana).
Los miradores invitan a hacer deporte, visitar museos, tomar un café, internarse en el volcán Pichincha o disfrutar de una velada inolvidable con el perfil de la montaña como telón de fondo.
Algunos de los miradores, como El Panecillo, San Juan o la loma del Itchimbía fueron espacios rituales en el Quito precolombino; otros como la loma del Placer o la Cima de la Libertad evocan distintos momentos de la historia de la ciudad, mientras que Cruz Loma, Lloa, el parque Metropolitano o el Cerro Ungüi son sitios privilegiados para disfrutar de la geografía montañosa de la ciudad.
Las parroquias del Distrito Metropolitano de Quito son lugares llenos de contrastes, sabores, cultura, naturaleza y esplendor. Vive experiencias intensas e inolvidables en estos rincones secretos.
Los diferentes pisos climáticos que van desde los SOO hasta los 4800 m.s.n.m, en los que se encuentra el DMQ, han dado origen a una variedad de microclimas y ecosistemas. Esta biodiversidad ha marcado el estilo de vida de los habitantes de cada parroquia convirtiéndose en una expresión cultural distinta, acreedoras de platos típicos, tradiciones y sentimiento autóctono. Así por ejemplo: el Carnaval de Amaguaña, las fiestas de San Pedro y San Pablo en Atahualpa, las figuras de mazapán en Calderón o los deportes de aventura en Puembo.
En Quito, a un par de horas, podrás disfrutar de paseos a caballo o excursiones a imponentes nevados y montañas. Si quieres elevar tu adrenalina al máximo, puedes practicar ciclismo de montaña, trekking (caminatas), canopy (desplazamiento a través de un cable), rappel (descenso por cuerda en superficies verticales), rafting (descenso de ríos sobre una embarcación neumática).
Te asombrarás con la multiplicidad de ecosistemas que encontrarás: desde nieves perpetuas en las cumbres andinas hasta valles húmedos tropicales. Lagos y lagunas en las alturas, bosques nublados y bosques húmedos tropicales, aguas termales que brotan de maravillosos suelos volcánicos, plantas nativas y hasta bosques de pinos y eucaliptos. También recorrerás los mercados andinos y los pueblos remotos en las faldas de las gigantes elevaciones que conforman la "Avenida de los Volcanes".
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